miércoles, 11 de junio de 2008

Misterio Maya

Como ya me queda poco para ir de visita por el Yucatán, pues me ha llamado la atención un artículo que he leído sobre el misterio del Pigmento Azul Maya.

Unos antropólogos del Wheaton College (Illinois) y del Museo Field han descubierto cómo los antiguos mayas se procuraban un pigmento azul que usaban en ofrendas, murales, alfarería, sacrificios y otras muchas cosas. La primera vez que se supo de este pigmento azul (llamado Azul Maya) fue en 1931, desconcertando a los arqueólogos y químicos a causa de su inusual estabilidad química, su composición y su persistente color en un clima tan severo.

Según relatos textuales del siglo XVI, el azul fue el color del sacrificio para los antiguos mayas. Pintaban a los seres humanos de azul antes de tumbarlos sobre un altar y sacarles sus corazones aún latiendo (si habéis visto Apocalypto hay una escena de sacrificios que se asemeja bastante a esta descripción. Esto lo digo por el color azul, no por lo de que les corten la cabeza). También se pintaba de azul a las víctimas de los sacrificios que luego eran arrojadas dentro del Cenote Sagrado en Chichén Itza (tendré cuidado de no caerme cuando lo visite). En el fondo de este Cenote se encuentra presente una capa de unos 4 metros de sedimento azul descubierta al dragar el pozo que se ha identificado como el famoso Azul Maya, virtualmente indestructible con el paso del tiempo. Imagino que esa capa azul del fondo no bajó nadie a pintarla, pero se me hace difícil pensar lo que debió de pasar ahí para acumular 4 metros de sedimentos color azul.

La investiación muestra que en Chichén Itzá la fabricación del Azul Maya en realidad formó parte de un conjunto de rituales que se oficiaron junto al Cenote Sagrado. Específicamente, los mayas fusionaron con calor el índigo y la paligorskita (especie de arcilla), mediante la quema de una mezcla de incienso copal, paligorsktia y probablemente las hojas de la planta del índigo. Luego las víctimas de los sacrificios eran pintadas de azul y arrojadas dentro del Cenote Sagrado.

Ahí queda eso. Espero que los sociólogos e historiadores dejen por aquí sus opiniones y saberes complementarios.


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