¿Estamos en crisis?

Os animo a leer este revelador artículo que habla sobre la crisis de las subprime que el autor, Leopoldo Abadia, denomina "la crisis Ninja". Es bastante esclarecedor y me ha ayudado a entender como las hipotecas basuras de EEUU nos afectan mucho más de lo que pensamos. Resulta curisoso que la raíz de esta crisis se busque en la solución dada a las anteriores crisis y por el bien de todos, espero que no ocurra lo mismo con las medidas que se tomen esta vez. Está escrito de forma que cualquier no economista pueda enterarse de forma general de la historia. Eso sí, tomaros vuestro tiempo porque es muy muy largo.

Después de leerlo me quedan algunas preguntas sin respuesta como:

- ¿Y sabe alguien el alcance real de todo esto?

-¿Y sabe alguien cuanto va a durar?

- Y sabiendo todo esto, ¿como hemos estado escuchando durante tantos meses que no pasaba nada y que a finales de año empezábamos a levantar cabeza? Diría que alguien del Gobierno no se ha enterado bien de lo que pasaba.

Parece que por muchos cerebros que presidan todos los Gobiernos, Bancos Centrales y Organimos financieros reguladores, las soluciones se buscan cuando ha estallado el problema. Ahora se dice que la solución es apostar por una mejor regulación del sistema financiero. Umm, pensemos!! seguro que esto ya lo hemos oído con todo el lío de los sellos de Afinsa y Forum Filatelia. Al final ponemos el parche para el problema concreto y esperamos que todo vaya bien hasta la próxima crisis, para que cuando llegue nos podamos preguntar que esta ocurriendo.

Al final uno puede llegar a pensar que los economistas son un poco como los historiadores. Es muy útil tener uno cerca para narrarte que ha ocurrido y por qué, pero se puede dudar bastante cuando debes fiarte de ellos para analizar que está ocurriendo. De todas formas también hay que reconocer que va en el género humano lo de equivocarse y con solo repasar el último siglo en el que la economía se ha ido globalizando cada vez más, uno puede ver que siempre hay una crisis económica al acecho. Esta no es la primera y seguro que tampoco será la última.